De Pedro Orgambide
Editorial: Aguilar
Cantidad de páginas: 240
Lugar de publicación: Buenos Aires
Fecha de publicación: Abril de 2002
No es un diario. O no lo es en la forma habitual del género. Una serie de breves textos iniciales semejan más una introducción a la historia de la Argentina hoy sumergida. Como si el autor partiera de la certeza de que buena parte de los argentinos –y no sólo los jóvenes– desconocen o han olvidado rasgos esenciales de su pasado. Luego, los textos toman el tono de aguafuertes, en las que se describirán “Una tarde en el shopping”; la omnipresente figura de los “Mendigos”; la novedad de “El piquetero”, o la de “Mafiosos y rufianes”. Entre ellas aparecen notas que, recurriendo a “Los nietos del inmigrante”, o a preguntas como “Para qué sirve la política”, permiten al autor reflexionar sobre dramas actuales. Orgambide elude exigencias de géneros literarios definidos y se deja llevar por un imperativo mayor: aprehender la crisis y exponerla, tanto en sus grandes como minúsculas manifestaciones.
El hombre de letras no deja de serlo, pero asume el reclamo de una sociedad ávida de comprensión frente a una realidad inaprehensible: “Se ha enrarecido el accionar y también el discurso de los políticos tradicionales (…) No se habla de pueblo ni de clases sociales por temor a parecer un rezagado sesentista; la palabra imperialismo ha sido borrada o sustituida por globalización (…) La palabra ha sido devaluada, empobrecida, vaciada de significado (…) El político radical ya no se refiere a los suyos como correligionarios, el comunista no dice camaradas por temor a parecer sectario, el nuevo justicialista prefiere olvidar el rotundo compañero para no parecer un nostálgico del ’45. Se habla como se vive, en la indeterminación, lo amorfo, lo ambiguo”.